Nota 03/05/2015: Algo sucedió con la otra imagen, asi que la reemplace.
Mantengo lo que dije.
Recuerdo lo que le sucedió a una serie llamada Rail Wars, una serie de anime que no he visto pero que durante su tiempo de emisión cierto sector de Internet lanzaba memes del tipo "It's an anime about Trains" (Es una serie sobre trenes), burlandose de la hipocresia de su tematica principal ya que era del genero ecchi con elementos harem, sobre un muchacho genérico en que se le acerca un numero determinado de chicas, y que apenas explora algo relacionado a los trenes en Japón. No soy lo suficiente(y asquerosa)mente pedante para burlarme de alguna obra que no llega hasta el final de la forma que han visto arriba, pero tenia que hacerlo. No recuerdo la ultima vez en que castigue de forma muy dura una obra por falta de coherencia o caer en la desfachatez de usar su temática principal para nada mas como gancho para así mostrar otra cosa que no tiene nada que ver. Tenia la obligación personal de poner esa imagen o algún meme de Rail Wars. Por mucho que me guste un poco algún que otro anime del genero Ecchi, también hay veces que quiero otra cosa, exigir un poco mas.
Estaba obligado a poner algo de Rail Wars, porque así es The Gunman.
Bla bla bla, Jim Terrier (Sean Penn) es un soldado. Bla bla bla, politico africano muerto. Bla bla bla, Javier Bardem se queda con la chica cuando Sean Penn hace dios sabe qué en dios sabe donde durante 8 años... lo buscan para matarlo... viaje por el mundo... Bla bla bla... mas bla.
Si, muy perezoso mi descripción de la sinopsis, pero así es la historia. Es dolorosamente mediocre y carente de originalidad, y como obra que admite todo ello es peor porque no es nada interesante. Las dos UNICAS cosas que puedo tachar de interesantes son: La introducción, sobre la terrible situación que sufre el país africano de Congo, y la segunda es, las constantes jaquecas en el sistema nervioso del protagonista cuando se sobre-esfuerza. Eso sin contar la culpa por los pecados del pasado, pero eso casi ni habla de eso y cuando lo hablan es tan artificial como casi-inexistente. Y de ahí nada mas, no hay nada siquiera decente por los 115 minutos de película, solo escenas de acción en que aunque tienen buena coreografía, ya se sabe que Sean Penn no dejará títere con cabeza, actores que interpretan a lo que dudo llamar personajes y un progreso del que se sabe tanto de lo que va a pasar que termina no solo arruinando la experiencia sino también dar ganas de bostezar.
¿En que estaba pensando Joel Silver, productor de The Matrix y Demolition Man, cuando los fulanos Don Macpherson y Pete Travis (Con un poco de colaboración del propio Penn) les presentaron un guión hecho de forma tan despreocupada, para después darles luz verde? Lo que es una lastima es que Pierre Morel como director de acción no estaba tan mal. Dirigió Taken (2008), un disfrutable entretenimiento que jamas debió haber sido trilogía, pero cayó en picada con From Paris with Love. Cinco años tenia para cambiar eso, pero el señor Morel termina sucumbiendo a lo mismo que le pasó a su compatriota Olivier Megaton, aprender de lo inaprendible, de Michael Bay. Si, la escenografía es hermosa y la fotografía cumple su función, pero eso es lo mas competente que se le puede encontrar la película con el típico montaje de casi toda película de acción actual que conocemos, típicos sonidos salidos de unas armas desafortunadamente bien diseñadas y un argumento que cae bajo el peso de sus clichés... a menos que contemos como murió uno de los personajes gracias a un toro.
No me siento de humor para comparar una obra inferior con otra que lo ha hecho mejor, es un arma que es mas de apriedar que de criticar, pero estoy obligado a señalar a John Wick (Dir: David Leitch y Chad Stahelski) como un film que puso la barrera muy alta en la escena del cine de acción actual. No dependía solamente de una milimétrica coreografía en los disparos y el combate cuerpo a cuerpo ni de un soundtrack demoledor ni menos las pocas explosiones en pantalla, sino que entre su atractivo estaba el buen hacer de un predecible pero solido guión, actuaciones de verdad, una fractura técnica cuidada y mimada y la ocasional serenidad de los momentos de calma. Cuando Keanu Reeves luchaba se percibía que estaba luchando, lejos de montajes mareantes o trucos baratos del peor cine palomitero. John Wick era lo que es porque trataba de ser lo que es, un film de acción brutal pero en serio brutal. Ni que decir también de las películas de acción de los 80. Pero otro problema que sufre The Gunman es que es otro más cuando se habla de cine de acción hecho o producido en Europa. The Transporter 3, L'immortel, o algún otro film de acción que produjo Luc Besson u otro productor francés. Si han visto alguno de esos films, sabrán que el problema esta en que comparten casi el mismo montaje y las mismas escenas de acción, y sin siquiera intentar variar lo suficiente la una con la otra ni un pelo, salvo en el caso de la segunda película mencionada.
No es el único ejemplo, pero The Gunman es lo que pasa cuando se aprende del ejemplo equivocado, cuando Europa trata de ser Hollywood con la acción. Ni unos buenos escenarios ni algún momento en que pueda atraer, como cuando Sean Penn desactiva y reactiva una mina de tierra, evitan que sea un producto que ni si quiera llega al mediocre, sino a algo mas abajo. No habla de Africa, ni de lo que pasa ahí, ni siquiera gran parte del film transcurre alrededor de lo que sucede en el Congo, porque termina tristemente relegado a ser preambulo a una historia vistisima hasta de lejos y carente de verdaderos personajes y un progreso importante. Si hay alguna forma de describir a esta película seria con el susodicho Rail Wars, por que acá es solo Sean Penn siendo otro Liam Neeson mas, un hombre que sabe mucho karate intocable y que sufre de algo en la cabeza pero eso ni siquiera lo detiene, y ni siquiera le interesa hablar sobre niños en Africa. Quiero mis niños de Africa ya.
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